No necesitas un estudio (aunque no te niego que ayuda 😜). Con un poco de luz, tu móvil y paciencia, puedes sacar fotones caseros que te harán sonreír años después.
Aquí van mis truquis:
✨ Luz natural, siempre. Nada de flash. Busca una ventana con luz suave y colócalos cerquita.
🪞 Truco pro: pon una cartulina blanca, una sábana clara o incluso un cartón forrado con papel de plata frente a la ventana, en el lado opuesto a tu peque. Actúa como reflector casero y rellena las sombras con luz bonita.
👕 Ropa clarita, cómoda y sin miedo. Tonos neutros, blancos, beiges… dejan que la piel y las emociones brillen. ¿Se ensucian? Mejor. Las manchas también cuentan historias.
🧺 Fondo sin lío. No hace falta montar nada. Una cama estirada, una pared lisa, el suelo con una mantita…
📷 Modo retrato ON. Si tu móvil lo tiene, úsalo para enfocar en esos ojazos y difuminar lo demás.
🎨 Dales algo que hacer. Pintar, merendar, mirar un cuento… tú solo observa y dispara.
😄 No les digas «¡mira aquí!» Las mejores fotos salen cuando están a su bola.
Y lo más importante: no busques la foto perfecta. Busca la que cuente cómo son, ahora.